miércoles, 20 de marzo de 2013

Redacción (6)

La venganza de los enemigos 
Erase una vez en España, en la edad de los guerreros, es decir, en la Edad Media. 

En esa época gobernaba con mano de hierro un rey malvado, que vivía en un castillo en medio del agua.

Un día se puso a pasear, para ver como trabajaban sus esclavos por el castillo, vio que todos trabajaban muy bien, excepto uno de ellos, que era muy hablador y, distraía al resto, este fue severamente castigado.

Al rato, volvió a sus aposentos, donde se fumó un habano, mientras lo disfrutaba, se puso a mirar por la ventana el nido de jilgueros que se había formado allí, enfadado, mando que lo eliminaran y, los jilgueros salieron volando. Después, miró el embalse que habían formado los castores y, eso le enfado mucho, tanto, que también lo mandó eliminar.

Más tarde pidió que le trajeran una taza de té y, azúcar.

Al día siguiente salió en una gran barca con su caballo a practicar hípica. Pocos segundos después, salió rápidamente en otra barca un criado con una sombrilla para el sol.

Al rato y, muy alarmado un guardia desde el castillo les alerto del peligro de su  mayor enemigo Pablo Teredo y, que a vanguardia traía muchos cañones, pero ya era tarde, el equipo enemigo ya estaba disparando cañonazos, los disparos asustaron tanto al caballo del rey que, emprendió una galopada y, detrás del caballo corría rápidamente el criado.

Ya a lo lejos el rey vio como un cañonazo derribaba la base de su castillo, que se desmoronaba poco a poco, al ver el criado la cara que ponía su rey al ver tan atroz destrucción lo intentó animar, pero el rechazo y, encima se enfado, porque le intentara animar.

Pasaron los días y, mientras tanto el rey no se quitaba de la cabeza, lo ruin y vándalo que fue Pablo Teredo al destruir su palacio, así pasaron y pasaron los días hasta que llegaron a una ciudad, allí comieron y bebieron muy bien y, después, se puso de pie y, fue a dejar a su caballo en el establo.

Luego dieron una vuelta por el pueblo, hasta el anochecer, entonces se fueron a dormir, cuando el criado se durmió, el rey pensó que Pablo Teredo iba a pagar por lo que  había hecho.

Al día siguiente, el rey se levantó muy feliz, lo que sorprendió al criado. Después, bajaron a desayunar y,  luego salieron. 

El criado siguiendo al rey, llegó a un bar donde invitó al criado a una copa de alcohol, el criado sorprendido la acepto.

Luego el rey pregunto si alguien de el bar, quería emprender una búsqueda y ataque a su gran y odiado enemigo Pablo Teredo, mucha gente se apunto y, al alba emprendieron la búsqueda, antes de marchar el rey le dijo al criado que esta vez no pensaba rehuir de la batalla como antaño.

Entonces partieron y, pasaron días y días, hasta que lo encontraron y, comenzó una guerra que duró muchos años, hasta que la guerra concluyó con la victoria del rey, quién le perdonó la vida al darse cuenta de la tontería que era la guerra.

Pasaron los años y, el rey construyó un nuevo reino en el que reino la paz durante mucho tiempo y, fue llamado Reino de Aragón.


    
        
   

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